Comparto este breve texto que publiqué en Expansión con motivo de las elecciones en Estados Unidos.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2024 están programadas para el 5 de noviembre. En esta contienda, en la que se enfrentan Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata, y Donald Trump, expresidente y candidato del Partido Republicano, hemos presenciado de todo: desde dos intensos debates en los medios (el primero Biden vs. Trump, el segundo Harris vs. Trump) hasta campañas publicitarias formales e informales que inundan el espacio digital. A medida que se acerca la fecha, el ambiente político y digital se intensifica, con encuestas que reflejan una carrera extremadamente reñida…
El Foro de Comunicación Futurible 2024, Nueva Teoría Estratégica (NTE): Paradigma Humano/Relacional en tiempos de la inteligencia artificial.
El libro derivado del Foro de Comunicación Futurible 2023, Nueva Teoría Estratégica (NTE): Paradigma para recibir al futuro, trabajó con el objetivo de analizar la riqueza de la NTE como un nuevo paradigma aplicable en la comunicación estratégica, tomando en cuenta los cambios, complejidades y retos que enfrenta en la revolución industrial 4.0.
Las diversas miradas que integran este libro, se hacen eco de la complejidad del sistema en el que vivimos, derivada de una mega externalidad multidimensional agravada por la pandemia fruto del virus Covid 19 (2020-2021), la que nos obliga a remirar las estrategias desde el punto de vista conceptual, epistemológico y metodológico, así como su relación e implicaciones cuando se relaciona con la comunicación en un contexto de revolución industrial 4.0.
En la página 140 podrán encontrar mi colaboración que resume los revisado en la MESA 4 titulada: Nueva Teoría Estratégica en la revolución industrial 4.0. Dispositivos.
Este texto está dividido en dos partes. Lo invitamos a leer la primera parte y posteriormente continuar con esta segunda parte.
Comunicación Transmedia
El concepto de transmedia surge en el ámbito de la narrativa y la comunicación mediática. Fue acuñado por el académico Henry Jenkins en su libro “Convergence Culture: Where Old and New Media Collide” (Cultura de convergencia: donde los medios antiguos y nuevos chocan), publicado en 2006.
Jenkins introdujo el término para describir una forma de contar historias que se extiende a través de múltiples plataformas de medios y canales de comunicación. En lugar de limitarse a un solo medio, como la televisión o el cine, las narrativas transmedia se despliegan a través de diversos medios, como libros, cómics, videojuegos, redes sociales y otros más (Jenkins, 2006). La idea central es que cada pieza de contenido contribuye de manera única a la historia general, aportando diferentes perspectivas, personajes o elementos que enriquecen la experiencia del espectador o participante. En lugar de ser meros consumidores pasivos, los espectadores se convierten en “prosumidores”, es decir, participantes activos que pueden explorar y contribuir al mundo narrativo. El término “prosumidor” surge de la combinación de las palabras “productor” y “consumidor”. Fue acuñado por primera vez por Alvin Toffler en su libro “The Third Wave” (La Tercera Ola), publicado en 1980.
El enfoque transmedia ha revolucionado la forma en que se crea y se consume contenido, permitiendo una mayor inmersión en universos narrativos complejos y fomentando la participación interactiva del público. Ha sido ampliamente adoptado en industrias como el entretenimiento, la publicidad y la educación, y continúa evolucionando con el avance de la tecnología y la convergencia de medios.
La comunicación transmedia se extiende a través de múltiples plataformas y medios. Esta tendencia permite una experiencia más rica y envolvente para el consumidor, al sumergirlo en un universo narrativo completo. Desde películas y series que se complementan con libros y videojuegos, hasta campañas publicitarias que se despliegan en diversos canales, la comunicación transmedia se perfila como una herramienta poderosa para la creación de experiencias de marca impactantes.
Fuente: Dall-E
CIBERCULTURA
La cibercultura ha experimentado una metamorfosis notable en los últimos años. En su origen, representaba la cultura emergente en la era digital (Lévy, 1997), pero ahora se encuentra en un nuevo umbral, influenciada por avances tecnológicos disruptivos como la inteligencia artificial, la proliferación de las redes sociales y la compleja interconexión de narrativas a través de la comunicación transmedia.´
La inteligencia artificial ha sido uno de los motores más potentes de esta reconfiguración cibercultural. La capacidad de las máquinas para aprender, procesar datos y tomar decisiones ha permeado diversos aspectos de la vida cotidiana. Desde asistentes virtuales que simplifican nuestras tareas hasta algoritmos que personalizan nuestras experiencias en línea, la inteligencia artificial se ha vuelto omnipresente. Esto ha alterado la forma en que consumimos información, interactuamos en la red y, en última instancia, percibimos la realidad. La cibercultura actual se caracteriza por una simbiosis entre la creatividad humana y la capacidad de procesamiento de la inteligencia artificial.
Por otra parte, las redes sociales también han sido un elemento definitorio de esta nueva fase de la cibercultura. Plataformas como Facebook, Twitter, Instagram y TikTok han creado ecosistemas digitales ricos y complejos que facilitan la conexión global y la creación de comunidades virtuales. Sin embargo, también han dado lugar a fenómenos como las burbujas de filtro y la propagación de la desinformación. En las burbujas de filtro las personas son expuestas a información y contenido que está en línea y que se adapta a sus preferencias y comportamientos anteriores, lo cual hace que solo vean y consuman contenido que confirma y refuerza sus creencias y opiniones existentes (Holone, 2016). Esto ha llevado a una reflexión crítica sobre la influencia y el poder de las redes en la formación de opiniones y comportamientos, lo que a su vez ha moldeado la cultura en línea.
La cibercultura incluye prácticas sociales, normas, valores y formas de expresión que surgen en el ciberespacio y que cambian continuamente. La cibercultura ha democratizado la creación y distribución de contenidos, permitiendo la participación activa de individuos en la producción cultural (Ruiz, 2008). A medida que la tecnología sigue avanzando, la cibercultura continúa evolucionando y dando forma a nuestra identidad digital.
Fuente: Dall-E
Conclusiones
Las tendencias tecnológicas, en lo relativo a la inteligencia artificial, la analítica de datos, las redes sociales, y la comunicación transmedia, están transformando radicalmente nuestras sociedades. Estas fuerzas impulsoras están moldeando la forma en que vivimos, interactuamos y nos comunicamos en esta nueva era.
Para los individuos y organizaciones, comprender las últimas tendencias tecnológicas puede ser un factor clave para mantenerse competitivo y a la vanguardia en un campo determinado. El conocimiento de estas tendencias proporciona la base necesaria para la toma de decisiones informadas sobre estrategias y acciones a seguir. Por tal razón, resulta imperativo estudiarlas y adaptarlas para navegar con éxito en el mundo contemporáneo. Tal y como sugería Marshall McLuhan, es importante comprender las transformaciones revolucionarias provocadas por las tecnologías porque nos brinda la capacidad de preverlas, gestionarlas y ajustarnos a ellas (Norden, 1969).
Dadas las circunstancias expuestas, es fundamental que las personas busquemos en primera instancia desarrollar atributos (conocimiento, habilidades y actitudes) que nos permita la adaptación eficaz al entorno. Al mismo tiempo, es esencial que nos liberemos de prácticas y hábitos que, en lugar de favorecer la adaptación a las nuevas demandas del entorno, dificulten o impidan dicho proceso. Las tendencias que se han revisado en este texto están dando forma al futuro. Comprenderlas nos ayuda a prepararnos para lo que está por venir y a tener un papel activo en la construcción del futuro tecnológico y social.
Referencias
Blasco Fontecilla, H. (2021). “El impacto de las redes sociales en las personas y en la sociedad: redes sociales, redil social, ¿o telaraña?”. Tarbiya, Revista De Investigación E Innovación Educativa, (49). https://doi.org/10.15366/tarbiya2021.49.007
Holone H. (2016). “The filter bubble and its effect on online personal health information”. Croatian medical journal, 57(3), 298–301. https://doi.org/10.3325/cmj.2016.57.298
Jenkins, H. (2006). Convergence culture: Where old and new media collide. NYU Press, New York, NY.
Lévy, P. (1997). Cyberculture., Minneapolis, MN: University of Minnesota Press.
Norden, E. (1969). Playboy interview: Marshall McLuhan: A candid conversation with the high priest of popcult and metaphysician of media. Chicago: HMH Pub. Co.
Saavedra, F. U., Rialp Criado, J., & Llonch Andreu, J. (2013). El uso de las redes sociales digitales como herramienta de marketing en el desempeño empresarial. Cuadernos de Administración, 26(47), 205-231.
Toffler, A. (1980). The Third Wave. New York, NY: Bantam Books.
La rápida evolución tecnológica ha cambiado nuevamente la forma en que vivimos, interactuamos y nos comunicamos. Cinco tendencias clave han emergido como impulsores principales de este nuevo cambio: la Inteligencia Artificial, la analítica de datos, las redes sociales, la comunicación transmedia y una nueva cibercultura que es producto de estas y otras tendencias que la han reconfigurado. Cada una de estas tendencias desempeña un papel crucial en la forma en que experimentamos y navegamos por el entorno digital.
La Revolución Industrial 4.0 representa la cuarta fase significativa en la evolución de la industria. Klaus Schwab (2017) es uno de los autores que utiliza este término (4IR) para referirse a la integración de tecnologías avanzadas en los procesos de fabricación y producción, lo que implica una mayor automatización, interconexión y análisis de datos en tiempo real. La revolución que visualiza Schwab se ha caracterizado por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, y abarca áreas como la Inteligencia Artificial, Internet de las cosas (IoT), la analítica de datos, la robótica avanzada, la realidad aumentada, la impresión 3D y otras innovaciones tecnológicas. La Industria 4.0 tiene como objetivo aumentar la eficiencia, la flexibilidad y la capacidad de respuesta de las operaciones industriales, lo que lleva a la creación de fábricas inteligentes y procesos de producción más adaptables y personalizados que han moldeado nuevamente a nuestras sociedades.
A continuación, se describen de forma general dos de estas tendencias, destacando la relevancia que tienen en la humanidad.
Fuente: Dall-E
INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA)
La Inteligencia Artificial ha emergido como una de las tendencias tecnológicas más impactantes e interesantes de nuestra era. Se refiere a la capacidad que se ha generado en las máquinas para aprender y tomar decisiones similares a los humanos, gracias a algoritmos complejos y capacidades de procesamiento masivo.
Desde agentes virtuales hasta vehículos autónomos, la inteligencia artificial está presente en diversas facetas de nuestra vida cotidiana. La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar profundamente diversos aspectos de la sociedad, desde la economía y la atención médica hasta la educación y la movilidad. Sin embargo, también plantea desafíos importantes que deben abordarse de manera ética y responsable (Osoba et al, 2017).
La inteligencia artificial puede automatizar tareas repetitivas y mejorar la eficiencia en diversos sectores, lo que puede conducir a cambios en la fuerza laboral y la creación de nuevos tipos de empleos. También puede aumentar la productividad y el crecimiento económico.
Por otra parte, la inteligencia artificial también promete mejoras en la accesibilidad de servicios y tecnologías para personas con discapacidades, y tiene el potencial de revolucionar la atención médica al mejorar el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, personalizar la atención médica y agilizar la investigación médica. Además, puede adaptar la educación a las necesidades individuales de los estudiantes, proporcionando contenido y métodos de aprendizaje personalizados.
Sin embargo, como cualquier otra tecnología, también presenta ciertas limitaciones y consecuencias no intencionadas que desafían su aplicación en diferentes ámbitos. La humanidad se encuentra ante desafíos y riesgos inéditos, a la espera de sugerencias que delineen su experiencia en los emergentes escenarios de la inteligencia artificial (Barrios et al, 2020).
Fuente: Dall-E
Analítica de Datos
La analítica de datos se ha convertido en un pilar fundamental para empresas y organizaciones en la toma de decisiones informadas. Esta tendencia implica la capacidad de recopilar, procesar y analizar grandes cantidades de datos para extraer información valiosa y patrones significativos.
En la actualidad, la analítica de datos emerge como el principal motor para obtener una ventaja competitiva. Las empresas que transforman su modelo de negocio hacia la innovación, la anticipación de riesgos, el aumento de utilidades y el crecimiento empresarial, comienzan a priorizar este aspecto (Treviño et al, 2020). Se espera un avance en las capacidades predictivas, permitiendo a las empresas anticipar tendencias y tomar decisiones proactivas en tiempo real.
Por otra parte, la capacidad de analizar datos en tiempo real se vuelve aún más crítica para la toma de decisiones ágiles y la identificación de oportunidades inmediatas. Sobre este aspecto, se espera una mejora en la capacidad narrativa a través de datos, lo que facilitará la comprensión de los resultados y la comunicación de insights a todas las partes interesadas. Sin embargo, a medida que la analítica de datos se va desarrollando y va obteniendo un papel más significativo en la toma de decisiones, se espera un mayor escrutinio sobre cuestiones éticas y de privacidad (Rustad y Koenig, 2019).
Otro aspecto importante sobre el tema es que se espera una mayor simplificación y democratización de las herramientas de analítica de datos para que estén al alcance de un público más amplio. La analítica de datos encontrará aplicaciones en una amplia gama de industrias, desde la salud hasta la manufactura y más allá. La demanda de profesionales capacitados en analítica de datos seguirá en aumento, lo que conducirá a un crecimiento en programas educativos y de capacitación en este campo.
Estas perspectivas reflejan la continua evolución y crecimiento de la analítica de datos en diversos sectores y su creciente importancia en la toma de decisiones organizacionales y estratégicas.
Fuente: Dall-E
Redes sociales
Las Redes Sociales han transformado la forma en que nos conectamos y compartimos información. Desde la explosión de plataformas como Facebook, Twitter e Instagram, hasta la aparición de nuevas como TikTok, estas redes se han convertido en canales de comunicación omnipresentes.
Las redes sociales son percibidas por las organizaciones como herramientas poderosas para interactuar con su diversidad de públicos, promocionar sus productos o servicios, y construir una marca sólida. Son canales de comunicación directa que permiten a las empresas llegar a un a clientes potenciales de manera rápida y efectiva. Además, las redes sociales ofrecen la posibilidad de recopilar comentarios y opiniones de los clientes, lo que resulta ser invaluable para la mejora continua de productos o servicios de las organizaciones (Saavedra et al, 2013).
Sin embargo, también se reconoce que las redes sociales pueden representar un riesgo en términos de reputación si no son manejadas correctamente. Los comentarios negativos o polémicos pueden difundirse rápidamente, lo que vuelve imprescindible una gestión cuidadosa y una estrategia de comunicación sólida en estos canales. Por tal motivo, la influencia de las redes sociales en la opinión pública, la difusión de información y la cultura popular es innegable (Blasco, 2021).
Se espera que las redes sociales incorporen también tecnologías como la realidad aumentada, la realidad virtual y la inteligencia artificial para ofrecer experiencias más inmersivas y personalizadas. Por otra parte, también hay la expectativa de que las redes sociales desarrollen medidas más avanzadas para proteger los datos de los usuarios y garantizar la seguridad en línea.
Las redes sociales requieren de un enfoque estratégico y una gestión diligente para maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos.
Las tendencias futuras indican una mayor integración de características multimedia y la evolución hacia espacios virtuales más inmersivos.
Referencias:
Barrios Tao, H., Díaz Pérez, V., & Guerra, Y. (2020). “Subjetividades e inteligencia artificial: desafíos para ‘lo humano’”. Veritas, (47), 81-107.
Blasco Fontecilla, H. (2021). “El impacto de las redes sociales en las personas y en la sociedad: redes sociales, redil social, ¿o telaraña?”. Tarbiya, Revista De Investigación E Innovación Educativa, (49). https://doi.org/10.15366/tarbiya2021.49.007
Rustad, M. L., & Koenig, T. H. (2019). “Towards a global data privacy standard”. Fla. L. Rev., 71, 365.
Saavedra, F. U., Rialp Criado, J., & Llonch Andreu, J. (2013). “El uso de las redes sociales digitales como herramienta de marketing en el desempeño empresarial”. Cuadernos de Administración, 26(47), 205-231.
Schwab, K. (2017). The fourth industrial revolution. New York, NY: Crown Business.
Treviño-Reyes, R., Rivera-Rodríguez, F., & Garza-Alonso, J. (2020). “La analítica de datos como ventaja competitiva en las organizaciones”. VINCULATEGICA EFAN, 6(2), 1063-1074.
Muchos autores identifican a Internet y particularmente a las redes sociales como los principales culpables de la proliferación de información falsa. Incluso, se ha llegado a afirmar que la desinformación es un fenómeno característico de las sociedades contemporáneas. Las noticias falsas –señalan los autores Lazer, Baum, Benler y otros más, en el artículo denominado “La ciencia de las noticias falsas”– se difunden más rápido que las noticias verdaderas debido a su notable capacidad para evocar emociones intensas en las personas y su rápida difusión a través de las redes sociales. Otros autores atribuyen este fenómeno a la influencia ejercida por algunos líderes digitales sobre sus seguidores, gracias a su carisma y habilidades persuasivas.
Hay quienes argumentan que Internet y las redes sociales crean un entorno propicio para la desinformación debido a la polarización política, la fragmentación de la audiencia y la escasa alfabetización digital en las sociedades. Otros, simplemente sostienen que las plataformas digitales facilitan la difusión de información falsa debido a su naturaleza global, su enorme alcance y su facilidad de uso.
Hoy, muchas de nuestras conversaciones en las redes sociales podrían estar además influenciadas por la inteligencia artificial, y los usuarios apenas lo notarían porque los programas autónomos (mejor conocidos como bots) que impactan nuestras interacciones son cada vez más difíciles de detectar. En la actualidad, los bots, en lugar de enviar mensajes automáticos que las plataformas podrían eliminar, se reprograman para amplificar y difundir mensajes generados por humanos en el entorno digital. Esto es lo que expresa Brandie Nonnecke y otros investigadores del Centro de Investigación en Tecnología de la Información para el Interés de la Sociedad, de la Universidad de California, en su artículo titulado: Propaganda computacional sobre los derechos reproductivos de las mujeres en los Estados Unidos: El papel de los bots en la difusión de desinformación, acoso y divisiones en Twitter en 2018.
Sin embargo, la desinformación no es un fenómeno reciente. Manuel Martín Serrano plantea en su obra Teoría de la comunicación. La comunicación, la vida, la sociedad, que la paleontología de la información nos permite entender que las noticias falsas y la desinformación desbordan los medios y los imaginarios culturales. El uso de mentiras –señala Serrano– no es un privilegio reservado a los humanos. En el reino animal, la información implícita en estados y señales es crucial en la dinámica de supervivencia, evolución y desarrollo de las especies. Las energías químicas, por ejemplo, generan señales que pueden ser percibidas por los órganos del olfato y el gusto. Los materiales producidos por el catabolismo orgánico, principalmente el sudor, la orina y las heces, son fuentes de señales químicas, que, más allá de nuestra voluntad, nos convierten en “informantes”. En el reino animal, el engaño y la trampa son parte de un extenso repertorio de mecanismos de supervivencia.
En el contexto social, las noticias falsas han impulsado el desarrollo de una robusta industria de desinformación de dimensiones globales, que anualmente genera ganancias estimadas en miles de millones de dólares.
Las redes sociales juegan un papel catalizador en la difusión de información, sirviendo no solo como canales de diseminación, sino también como espacios donde la información falsa se amplifica rápidamente, alcanzando audiencias masivas en tiempo real. La capacidad de la IA para generar contenido persuasivo y adaptarse a las preferencias individuales amplifica la amenaza, con su capacidad de analizar patrones de comportamiento y preferencias, llevando la desinformación a niveles altamente sofisticados, aumentando su efectividad y complicando su detección.
Para más información sobre el tema consulte:
Islas, O., Gutiérrez, F., & Arribas, A. (2024). Artificial Intelligence, a Powerful Battering Ram in the Disinformation Industry. New Explorations: Studies in Culture and Communication, 4(1). Retrieved from https://jps.library.utoronto.ca/index.php/nexj/article/view/43331
Lazer, D. M., Baum, M. A., Benkler, Y., Berinsky, A. J., Greenhill, K. M., Menczer, F., & Watts, D. J. (2017). “The science of fake news”. Science, 359:6380, pp. 1094-1096. DOI: 10.1126/science.aao2998
Nonnecke, B., Martín-del-Campo, A., Singh, S., Wu, W., & Crittenden, C. (2019). Women’s reproductive rights computational propaganda in the united states: The role of bots in spreading disinformation, harassment, and divisiveness on Twitter in 2018. CITRIS Policy Lab, CITRIS and the Banatao Institute. https://bit.ly/3dwdQVq.
Serrano, M. M. (2007). Teoría de la comunicación. La comunicación, la vida, la sociedad. Spain: McGraw Hill.
Hace un par de años escribí un artículo con mis colegas Juan Carlos Foong y Oscar Miranda, denominado “Manipulación ideológica en redes sociales: acoso, engaño y violencia”. En éste exploramos cómo la inteligencia artificial (IA) y los bots podían influir en la formación de identidades y la diseminación de mensajes ideológicos en las redes sociales. La IA estaba siendo utilizada para apalancarse en la identidad del usuario y generar un espejo identitario atractivo para ellos, lo que podía llevar a una rápida formación de identidad y alineación grupal.
Además, el artículo destacaba cómo las plataformas digitales como Twitter –ahora X– podían ser utilizadas para difundir mensajes ideológicos y polarizar a la población. Los líderes de opinión y celebridades podían utilizar estas plataformas para amplificar sus mensajes y generar una identidad política que les beneficiaba directamente. Esto podía llevar a una mercantilización ideológica, donde la ideología política se podía transformar en un producto para venta y consumo.
Hoy, dos años después, observamos que lo único que ha cambiado es el nivel de sofisticación de la tecnología y el refinamiento de herramientas que utilizan inteligencia artificial generativa. La manipulación ideológica en redes sociales sigue siendo un problema significativo, ya que la IA está siendo utilizada para influir en la formación de identidades y la diseminación de mensajes ideológicos con cierto impacto en la cultura. Nuevamente encontramos manipulación de la opinión a través de las herramientas digitales (redes sociales) en las recientes elecciones federales de México. En el Observatorio de Medios Digitales del Tecnológico de Monterrey identificamos numerosos ejemplos de estas formas de manipulación a favor o en contra de las diferentes instituciones políticas.
Las redes sociales han sido ampliamente utilizadas para influir en la formación de opiniones y la toma de decisiones políticas. La manipulación ha sido llevada a cabo a través de la difusión deliberada de contenidos falsos o de dudosa calidad, la creación de cuentas falsas y automatizadas (bots), y la utilización de algoritmos que sesgan la información y crean “burbujas de filtro” que refuerzan argumentos similares. Las burbujas de filtro son un fenómeno en el que las plataformas de redes sociales y motores de búsqueda utilizan algoritmos para presentarnos contenido personalizado basado en nuestros intereses, opiniones y comportamientos pasados.
Las plataformas digitales, como Twitter (ahora X), Facebook, e incluso TikTok han sido utilizadas para difundir mensajes ideológicos y polarizar a la población. Los líderes de opinión y celebridades pueden utilizar estas plataformas para amplificar sus mensajes y generar una identidad política que les beneficia directamente.
La manipulación de la opinión a través de las redes sociales es realmente peligrosa, ya que puede influir en la percepción ciudadana y afectar la confianza en los sistemas democráticos. Las autoridades, las instituciones educativas y de la sociedad civil, y los medios debieran ocuparse más de adoptar un rol activo para garantizar la calidad de la información y combatir la desinformación. Resulta cada vez más necesario un nuevo alfabetismo mediático e informacional que contemple a las nuevas tecnologías que aparecen en el entorno.
A significant shift is currently underway in the disinformation industry. We are transitioning from the era of disinformation fueled by fake news and social media to disinformation on a larger scale generated through artificial intelligence (AI). Therefore, the objective of this text is to analyze this disinformation phenomenon, catalyzed by social media and AI, from the media ecology perspective. This work is divided into two parts. In the first part of the text, we analyze the disinformation phenomenon, highlighting the involvement of certain governments. In the second part of the text, we focus on recognizing the effects that can arise from the use of AI within the extensive landscape of the disinformation industry.
This presentation stems from a paper written by my colleagues and friends Octavio Islas, Amaia Arribas, and myself. The text will be published in the special issue on Artificial Intelligence of our journal Explorations in Media Ecology (EME).
El seminario titulado “Derechos personales, violencia y otras conductas en internet”, tuvo lugar los días: miércoles 3 y jueves 4 de mayo, en el Aula Magna de la Universidad Panamericana, campus Mixcoac.
Mi participación fue en la mesa 6 (jueves 4 de mayo) hablando sobre el tema de los discursos de odio en Internet (Tiempo: 02:12:00)
Muy interesante la conferencia que brindó Ricardo Homs el 21 de marzo a las 19:30 h para los campus de la ciudad de México del Tecnológico de Monterrey.